Como ya había dicho anteriormente, empezaríamos a describir y hablar de todas y cada una de las patronas de nuestra latinoamerica, empezaremos de México hacia abajo, esta en especial es también llamada la Virgen de las américas, y sabrán porque después de la descripción, en mí opinión tiene menester llamarse así, en especial por el poder de comunicación que tiene y tuvo en momentos importantes de nuestra historia religiosa americana.
Historicidad
La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, México, a san Juan Diego el martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de México. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".
Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo.
Durante cuatro días la Virgen se había comunicado con Juan Diego hablándole en su propia lengua, el náhualtl. Al identificarse, María usó la palabra "coatlallope"; un sustantivo compuesto formado por "coatl" o sea, serpiente, la preposición "a" y "llope", aplastar; es decir, se definió como "la que aplasta la serpiente". Otros reconstruyen el nombre como "Tlecuauhtlapcupeuh" que significa: "La que precede de la región de la luz como el Aguila de fuego". De todas formas el vocablo náhualtl sonó a los oídos de los frailes españoles como el extremeño "Guadalupe", relacionando el prodigio del Tepeyac con la muy querida advocación que los conquistadores conocían y veneraban en la Basílica construida por Alfonso XI en 1340. En España existían dos advocaciones a la Virgen de Guadalupe, en Cáceres y en La Gomera. Sin embargo la Guadalupe Mexicana es original. ¡La Virgen se comunicó de manera que la entendiesen tanto los indios como los españoles!.
La Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego un delicado trato de nobleza elevando proféticamente la condición de todo su pueblo. El Señor "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". Al mismo tiempo, La Virgen trajo reconciliación y no división entre los nativos y los españoles. Les ayudó a ambos a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie sino un don de amor para todos. La Virgen pide a Juan Diego que vaya al obispo. El obispo de México era Fray Juan De Zumárraga, franciscano. De esta manera la Virgen enseña que se debe someter a la autoridad legítima que Jesús estableció en la Iglesia.
Cuatrocientos años debieron pasar para que la cultura occidental reconociera admirada que la imagen impresa sobre el ayate indígena era un verdadero códice mexicano, un mensaje del cielo cargado de símbolos. Helen Behrens, una antropóloga norteamericana descubrió en 1945 lo que los ojos de los indios habían "leído" en la pintura de la "Madre del verdadero Dios por quien se vive" aquel diciembre de 1531.
Guadalupe propicia la Evangelización del continente
Los misioneros tenían poco éxito a pesar de su intensa labor, en gran parte por el mal ejemplo de muchos que llamándose cristianos, abusaban de ellos. Pero la Virgen de Guadalupe se presenta como mujer nativa y les enseñó que el regalo de la fe es para todos sin distinción. La imagen de la tilma es toda una catequesis (ver abajo). Resultado:En los 7 años después de las apariciones 8 millones de nativos se convirtieron a la fe católica. Esto representa un promedio de 3000 conversiones diarias. Si recordamos que por la predicación de San Pedro el día de Pentecostés se convirtieron 3000 hombres, podemos apreciar que la Virgen inició un verdadero Pentecostés que duró 7 años.
Descripción de la Imagen
Es el poder y misterio que envuelve a esta imagen lo que hace de esta Virgen un ser con tanto eco dentro de la historia americana, a continuación se podrá ver y leer los resultados de las investigaciones.
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe quedó impresa en un tosco tejido hecho con fibras de maguey. Se trata del ayate, usado por los indios para acarrear cosas y no de una tilma, que usualmente era de tejido más fino de algodón. La trama del ayate es tan burda y sencilla, que se puede ver claramente a través de ella, y la fibra del maguey es un material tan inadecuado que ningún pintor lo hubiera escogido para pintar sobre el.
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es una maravillosa síntesis cultural, una obra maestra que presentó la nueva fe de manera tal que pudo ser entendida y aceptada inmediatamente por los indios mexicanos. Es imposible de describir aquí la rica y complicada simbología que contiene este cuadro-códice porque cada detalle de color y de forma es portador de un mensaje teológico.
El rostro impreso en el ayate es el de una joven mestiza; una anticipación, pues en aquel momento todavía no habían mestizos de esa edad en México.
María asume así el dolor de miles de niños, los primeros de una nueva raza, rechazados entonces tanto por los indios como por los conquistadores. El cuadro que se conserva en la moderna Basílica del Tepeyac mide aproximadamente 66 x 41 pulgadas y la imagen de la Virgen ocupa unas 56 pulgadas del mismo. La Virgen está de pié y su rostro se inclina delicadamente recordando un poco las tradicionales "Inmaculadas". Esta oportuna inclinación evita que el empate que une las dos piezas del tejido caiga dentro de la faz de la Virgen. El manto azul salpicado de estrellas es la "Tilma de Turquesa" con que se revestían los grandes señores, e indica la nobleza y la importancia del portador. Los rayos del sol circundan totalmente a la Guadalupana como para indicar que ella es su aurora. Esta joven doncella mexicana está embarazada de pocos meses, así lo indican el lazo negro que ajusta su cintura, el ligero abultamiento debajo de este y la intensidad de los resplandores solares que aumenta a la altura del vientre. Su pie esta apoyado sobre una luna negra, (símbolo del mal para los mexicanos) y el ángel que la sostiene con gesto severo, lleva abiertas sus alas de águila.
La Virgen de Guadalupe se presentó ante sus hijos como la Madre del Creador y conservador de todo el universo; que viene a su pueblo porque quiere acogerlos a todos, indios y españoles, con un mismo amor de Madre. Con la prodigiosa impresión en el ayate comenzaba un nuevo mundo, la aurora del sexto sol que esperaban los mexicanos.
La imagen ha sufrido serios atentados y ha salido incólume de ácidos corrosivos y hasta de una bomba de gran tamaño que, en 1921, un desconocido escondió entre flores que malvadamente le ofrecía. Al explotar la bomba, causó gran destrucción. El crucifijo de metal que estaba cerca de la Virgen quedó retorcido y sin embargo la imagen de la Virgen quedó intacta. El cristal del marco de su imagen no se rompió.
El Fenómeno de la Tela
Lo primero que llama la atención de los expertos en textiles es que la tela del ayate sobre el que está la imagen de la Virgen es de fibra vegetal de maguey. Por su naturaleza, esta fibra se descompone por putrefacción en veinte años o menos. Así ha sucedido con varias reproducciones de la imagen que se han fabricado con este mismo tejido. Sin embargo el ayate de la imagen ha resistido mas de 470 años en perfecto estado de conservación. Por causas ininteligibles a los expertos, el ayate de la imagen es refractaria a la humedad y al polvo.La imagen de la Virgen de Guadalupe estuvo 116 años expuesta a las inclemencias del ambiente, sin protección alguna contra el polvo, la humedad, el calor, el humo de las velas y el continuo roce de miles y miles de objetos que fueron tocados a la venerada imagen, además del constante contacto de manos y besos de innumerables peregrinos. Todo esto sin que se haya deshilachado ni desteñido su bella policromía.
El Fenómeno de la Imagen
La pintura que cubre la tela es otro misterio. El sabio alemán Kuhn, premio Nobel en Química, ha estudiado esta pintura, y su respuesta dejó atónitos a los oyentes: "Estos colorantes no son ni minerales, ni vegetales, ni animales". No han podido explicar el origen de los pigmentos que dan color a la imagen, ni la forma en que esta fue pintado. Se podría pensar que la tela ha resistido tanto porque la habrían encolado y preparado de manera especial como a otras pinturas famosas, para que tuviera gran resistencia. Pero el Señor Callaga, del instituto espacial NASA, de Estados Unidos, la ha estudiado con aparatos de rayos infrarrojos y ha descubierto que la tela no tiene ningún engomado ni preservativos, y que no se puede explicar cómo esa imagen ha resistido cuatro siglos en un lienzo tan ordinario. Con estos rayos infrarrojos se ha descubierto que la imagen no tiene esbozos previos -como se ve en los cuadros de Rubens y Tiziano-, sino que fue plasmada directamente, tal cual se la ve, sin tanteos ni rectificaciones.La imagen no tiene pinceladas. La técnica empleada es desconocida en la historia de la pintura. Es incomprensible e irrepetible.
Un faoso oculista, Lauvvoignet, examinó con un poderoso lente la pupila de la Virgen, y observó, maravillado, que en el iris se ve reflejada la imagen de un hombre. Esto fue al principio de una investigación que condujo a los más inesperados descubrimientos.Por medio de la digitalización se observa en la pupila de una fotografía todo lo que la persona estaba mirando en el momento de tomarse la foto. El Dr. Tosnman, especializado en digitalización, le ha tomado fotografías a la pupila de la Virgen de Guadalupe. Después de ampliarlas miles de veces, logró captar detalles imposibles de ser captados a simple vista. ¡Ha descubierto lo que la Virgen miraba en el momento de formarse la imagen en la tilma de Juan Diego!Los detalles que aparecen en las fotografías de la pupila de la Virgen de Guadalupe son: un indio en el acto de desplegar su ruana ante un religioso; un franciscano en cuyo rostro se ve deslizarse una lágrima; un hombre con la mano sobre la barba en señal de admiración; otro indio en actitud de rezar; unos niños y varios religiosos franciscanos más. O sea, todas las personas que según la historia de la Virgen de Guadalupe, escrita hace varios siglos, estaban presentes en el momento en que apareció la sagrada imagen.Lo que es radicalmente imposible es que en un espacio tan pequeño, como la córnea de un ojo situado en una imagen de tamaño natural, aún el más experto miniaturista lograra pintar todas esas imágenes que ha sido necesario ampliar dos mil veces para poderlas advertir.La ciencia moderna se queda sin explicaciones ante las maravillas de la imagen de la Virgen de Guadalupe. Es una realidad irrepetible. Sobrepasa todas las posibilidades naturales, por lo que se puede decir que estamos ante un hecho sobrenatural.Una tilma que no se corrompe. Unos colores que no fueron pintados. Una pupila que contiene toda la escena y todas las personas del momento del milagro. Estamos ante una imagen que ni el tiempo ni los atentados de hombres llenos de odio han podido vencer.La Virgen no se impone, no reta, no humilla a sus enemigos. El milagro de su presencia en el Tepeyac es real pero muy sutil. Es un milagro que no aparece como tal a primera vista. Quiere ser mas bien confirmación de la verdad para ayudar a los corazones que se han endurecido pero que aun buscan.
El Fenómeno de la Tela
Lo primero que llama la atención de los expertos en textiles es que la tela del ayate sobre el que está la imagen de la Virgen es de fibra vegetal de maguey. Por su naturaleza, esta fibra se descompone por putrefacción en veinte años o menos. Así ha sucedido con varias reproducciones de la imagen que se han fabricado con este mismo tejido. Sin embargo el ayate de la imagen ha resistido mas de 470 años en perfecto estado de conservación. Por causas ininteligibles a los expertos, el ayate de la imagen es refractaria a la humedad y al polvo.La imagen de la Virgen de Guadalupe estuvo 116 años expuesta a las inclemencias del ambiente, sin protección alguna contra el polvo, la humedad, el calor, el humo de las velas y el continuo roce de miles y miles de objetos que fueron tocados a la venerada imagen, además del constante contacto de manos y besos de innumerables peregrinos. Todo esto sin que se haya deshilachado ni desteñido su bella policromía.
El Fenómeno de la Imagen
La pintura que cubre la tela es otro misterio. El sabio alemán Kuhn, premio Nobel en Química, ha estudiado esta pintura, y su respuesta dejó atónitos a los oyentes: "Estos colorantes no son ni minerales, ni vegetales, ni animales". No han podido explicar el origen de los pigmentos que dan color a la imagen, ni la forma en que esta fue pintado. Se podría pensar que la tela ha resistido tanto porque la habrían encolado y preparado de manera especial como a otras pinturas famosas, para que tuviera gran resistencia. Pero el Señor Callaga, del instituto espacial NASA, de Estados Unidos, la ha estudiado con aparatos de rayos infrarrojos y ha descubierto que la tela no tiene ningún engomado ni preservativos, y que no se puede explicar cómo esa imagen ha resistido cuatro siglos en un lienzo tan ordinario. Con estos rayos infrarrojos se ha descubierto que la imagen no tiene esbozos previos -como se ve en los cuadros de Rubens y Tiziano-, sino que fue plasmada directamente, tal cual se la ve, sin tanteos ni rectificaciones.La imagen no tiene pinceladas. La técnica empleada es desconocida en la historia de la pintura. Es incomprensible e irrepetible.
El Fenómeno de las Pupilas
Un faoso oculista, Lauvvoignet, examinó con un poderoso lente la pupila de la Virgen, y observó, maravillado, que en el iris se ve reflejada la imagen de un hombre. Esto fue al principio de una investigación que condujo a los más inesperados descubrimientos.Por medio de la digitalización se observa en la pupila de una fotografía todo lo que la persona estaba mirando en el momento de tomarse la foto. El Dr. Tosnman, especializado en digitalización, le ha tomado fotografías a la pupila de la Virgen de Guadalupe. Después de ampliarlas miles de veces, logró captar detalles imposibles de ser captados a simple vista. ¡Ha descubierto lo que la Virgen miraba en el momento de formarse la imagen en la tilma de Juan Diego!Los detalles que aparecen en las fotografías de la pupila de la Virgen de Guadalupe son: un indio en el acto de desplegar su ruana ante un religioso; un franciscano en cuyo rostro se ve deslizarse una lágrima; un hombre con la mano sobre la barba en señal de admiración; otro indio en actitud de rezar; unos niños y varios religiosos franciscanos más. O sea, todas las personas que según la historia de la Virgen de Guadalupe, escrita hace varios siglos, estaban presentes en el momento en que apareció la sagrada imagen.Lo que es radicalmente imposible es que en un espacio tan pequeño, como la córnea de un ojo situado en una imagen de tamaño natural, aún el más experto miniaturista lograra pintar todas esas imágenes que ha sido necesario ampliar dos mil veces para poderlas advertir.La ciencia moderna se queda sin explicaciones ante las maravillas de la imagen de la Virgen de Guadalupe. Es una realidad irrepetible. Sobrepasa todas las posibilidades naturales, por lo que se puede decir que estamos ante un hecho sobrenatural.Una tilma que no se corrompe. Unos colores que no fueron pintados. Una pupila que contiene toda la escena y todas las personas del momento del milagro. Estamos ante una imagen que ni el tiempo ni los atentados de hombres llenos de odio han podido vencer.La Virgen no se impone, no reta, no humilla a sus enemigos. El milagro de su presencia en el Tepeyac es real pero muy sutil. Es un milagro que no aparece como tal a primera vista. Quiere ser mas bien confirmación de la verdad para ayudar a los corazones que se han endurecido pero que aun buscan.
Aquí dos enlaces, el primero sobre las imágenes que contiene la pupila de la virgen, y el segundo es la relación de simbologías satanistas y la imagen de La Virgen de Guadalupe. No apoyamos ni desmentimos ninguno de los vídeos, pues hay que ser objetivos, tampoco fomentamos o apoyamos a alguna religión, porque sabemos que hay religiones que discrepan de la creencia o adoración de la Virgen.
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